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La región de Navarra tiene una versión autóctona del chorizo. Nos referimos a la chistorra. Este popular alimento se condimenta solo con ajo, sal y pimentón. Y a diferencia de los embutidos que se someten a un proceso de secado de varias semanas, la chistorra puede comerse tan solo veinticuatro horas después de su elaboración. Al tratarse de un producto crudo, siempre debe cocinarse.

Vino de Navarra: variedades y características

Navarra tiene también una gran tradición vitivinícola. De hecho, cuenta con su propia Denominación de Origen. El vino de Navarra viene en las siguientes variedades: blanco (tradicional, dulce y de madera), rosado y tinto (de crianza, joven, de reserva, de roble y de madera).

El vino blanco procede de las uvas viura y chardonnay, y se caracteriza por ser aromático, fresco y frutado. Por su parte, el vino de Navarra rosado, que se elabora de la garnacha a través de la tradicional técnica del sangrado, tiene un atractivo color, deja una sensación de frescor en la boca y despide un aroma a granadas, frambuesas y fresas. En lo que respecta al vino tinto, se obtienen de la fermentación de las uvas cabernet, garnacha, merlot y sauvignon, y poseen un intenso color cereza con tonalidades teja, un potente sabor y un inconfundible perfume frutal.

Chistorra y vino de Navarra: la mejor combinación

Cuando se elige la variedad adecuada, el vino de Navarra puede ser el mejor compañero de mesa de la chistorra. ¿Cómo se puede lograr el maridaje perfecto? Veamos.

La chistorra no sería la misma sin el pimentón, el ingrediente que le confiere su intenso color y sabor típicos. Las comidas fuertes se deben degustar con bebidas igual de fuertes. Por consiguiente, es necesario recurrir a un vino que no se vea opacado por el potente regusto de este embutido. El vino de Navarra tinto posee más cuerpo que el blanco y el rosado.

Otra propiedad de la chistorra, resultado de su alto contenido de grasa animal, es su untuosidad. Teniendo en cuenta esto, es preferible acompañarla con aquellos vinos que tengan una elevada acidez.

Los vinos de Navarra que se obtienen a partir de la uva garnacha y de la cabernet se caracterizan por ser ácidos y tener un fuerte sabor. Por lo tanto, cumplen con las condiciones ideales para complementar a la chistorra.

Los embutidos y el vino de Navarra son una auténtica delicia. En conjunto, logran el maridaje perfecto para disfrutar de una comida excepcional.

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