La chistorra es, sin lugar a dudas, uno de los embutidos patrios a los que más uso se le puede dar en la cocina, y claro está que también es uno de los más sabrosos. Y a decir verdad no es algo de extrañar, pues dentro de la relativa sencillez que hay tras su receta nos encontramos con un producto cárnico que se amolda a todos los paladares y a todo tipo de preparaciones. Ahora bien, ¿las chistorras son todas iguales? Ni mucho menos, pues como sucede con cualquier alimento, en este caso también hay clases y divisiones. Por una parte podéis hacer un filtraje por calidades, encontrándoos de 1º y de 2º; un parámetro que dependerá básicamente de la materia prima y de que se le hayan añadido sustancia químicas o no. En el caso de Embutidos Juan Flores solo se producen chistorras de 1º. Además de ello también podemos hacer una diferenciación por el tipo de carne empleada, pues dependerá de la región; por sus certificaciones, pudiendo ser ecológica o no; y por su tipología, existiendo la posibilidad de chistorra dulce o picante. Esto último es clave, pues si bien la calidad es la misma, el sabor variará bastante; vamos a verlo más a fondo.
Diferencias entre la chistorra dulce y picante
Como era de esperar los paladares de los consumidores no son iguales, y mientras a unos les apasionan los picantes, a otros pueden causarles repelús o intolerancias; de ahí que en la chistorra, y en líneas generales en todos los embutidos, se ofrezcan ambas líneas.
En los dos casos se emplean ingredientes de calidad, y especialmente si hablamos de la Chistorra de Navarra; así pues la diferencia primordial se encontrará en el tipo de pimentón utilizado. Como bien sabréis los hay de varios tipos, pero a grandes rasgos destacan los picantes y los dulces. ¿Os imagináis donde está “el truco”? Pues así es, el hecho de una chistorra sea picante o dulce dependerá de si se ha empleado pimentón dulce o picante. ¿Qué os gusta más a vosotros?
Sea como sea, en ambos casos podréis hacer buen uso en la cocina de estos manjares, pues hay platos adecuados a uno y otro. Ahora bien, existen unas reglas generales que hacen que cada tipo de chistorra sea adecuada para un caso u otro:
• Chistorra picante. Es ideal para emplear en combinación de productos que carezcan de picante de manera natural, pues de esa manera se permitirá que la chistorra destaque con su sabor en el conjunto. Este tipo de chistorra es la ideal para combinar con huevos, con pan o mismamente en guisos de carnes rojas o blancas. Así mismo todo dependerá del grado de pimentón añadido.
• Chistorra dulce. Este tipo de chistorra es adecuada para combinar en platos delicados que no requieran de sabores “punzantes”. La clave es combinarla con salsas o cremas elaboradas a base de mantequilla, nata o huevo, con queso, o también en platos destinados a personas con intolerancia a la capsaicina -picante- o a niños.
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