
Antaño, cuando los marranos eran sacrificados en los caseríos, era típico aprovechar la ocasión para hacer chistorras. Algo que por cierto solía coincidir con la época en la que la sidra era elaborada. Y bueno, os podréis imaginar el banquete que con dos cosas tan sencillas se montaban, ¿verdad? Tradición que por cierto ha perdurado de manera íntegra y se encuentra plena forma.
Al grito de “txotx” miles de navarros acuden cada temporada a las sidrerías que rodean nuestros pueblos y ciudades, dando así comienzo a uno de los eventos gastronómicos más representativos del norte de España. Chistorras fritas por doquier, vasos de sidra de manzana recién cosechada, buen pan, mejor aceite de la tierra y, como no podía ser de otra manera, la alegría de compartir el momento en familia.
¿Sabíais que la temporada de la sidra no va más allá de Mayo? Época en la que el “caldo” de la manzana comienza a deteriorarse y a perder las cualidades por las que tanta fama tiene. A no ser, claro está, que se trate de una manera específica o se embotelle; en cuyo caso podríais disfrutar de este manjar durante todo el año. ¡Un año de chistorras y sidra! ¿Qué más se puede pedir?
Una sana costumbre de nuestra tierra, en la que las tradiciones se mezclan con la gastronomía y con la cultura popular; de la que tan rica es la Comunidad. ¿Por qué no ir a lo sencillo, tomar un buen pan y acompañarlo de una chistorra de primera?
Queremos compartir cada uno de estos momentos con vosotros, y a sabiendas de que la temporada de sidrerías ha comenzado al completo os invitamos a que os deis una vuelta y pidáis la mejor chistorra; la auténtica Chistorra de Navarra de Juan Flores. Una mezcla perfecta de las mejores carnes del cerdo, ajo, sal y pimentón; secada con mimo y preparada pensando en los paladares más exigentes. Y bueno, como os podréis imaginar, recurriendo siempre a ingredientes naturales; algo que por cierto también nos hace destacar y cumplir cada temporada con las sidrerías.
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