Cientos de personas se acercaron el pasado domingo, 12 de octubre, a Arbizu para disfrutar del Txistor eguna, un día para ensalzar este embutido que ha dado fama a esta localidad de Sakana. Por ello, desde hace seis años el Ayuntamiento organiza esta fiesta en la que se vuelcan los arbizuarras. Durante la mañana se consumieron 140 kilogramos de txistorra de cuatro productores locales: Anastasio Razkin, Laket Artesanos, Embutidos Arbizu y Flores estekiak. El pintxo, junto con un vaso de vino, se vendió a 1,50 euros.
Además de comer, también se pudo ver como se elabora txistorra a la antigua usanza. De ello se encargaron Lourdes Txueka, Amparo Marín, Bittori Goikoetxea, Nati Otxaerrarte e Inés Satrustegi, que también prepararon patitas de cerdo. Tampoco pararon en toda la mañana otro grupo de mujeres, que se encargaron de elaborar morcillas. Eran: Inma Maiza, Mª Pilar Arbizu, Amparo Lakuntzay Rosa Carmen Unzilla.
No hay txistorra sin cerdo, el otro gran protagonista de ayer. Animal fundamental en la economía doméstica hasta no hace mucho tiempo, del cerdo se aprovecha todo. Con su grasa se elaboraba jabón, tarea que también se pudo ver realizar ayer, así como una colada con ceniza para blanquear la ropa. Asimismo, otro grupo realizó paté de cerdo y tortas de txantxingorri.
Muy cerca estaban Asun Berastegi, Helena Lizarraga, Rosario Razkin y Lourdes Razkin que realizaron pomada de San Juan, con 25 hierbas como manzanilla, verbena, muraje o cinco en rama, entre otras. Con tantas plantas, valía para todo: quemaduras, hemorroides, eccemas, golpes… según aseguraron. Asimismo, mostraron diferentes plantas, con hierbas medicinales, aromáticas y comestibles, con cumplidas explicaciones a todos aquellas personas que se acercaron a preguntar. Por otro lado, se pudo ver una exposición de cerdos de raza Euskal txerriak y una zotola, pequeña chabola que se utilizaban para los cerdos que pastaban en el monte.
El día de la txistorra de Arbizu también fue un gran mercado, con una amplia oferta de productos agroalimentarios artesanos como miel, queso, paté, pan, pimientos o ajos junto a diferentes artesanías, 42 puestos en total. La nota musical la pusieron trikitixas y txistus en una mañana con rachas de viento y chaparrones que no consiguieron empañar esta fiesta.
Concurso de pintxos
La txistorra está deliciosa sola, con pan o acompañada, como se volvió a demostrar en el concurso de pintxos, que busca explorar las posibilidades gastronómicas de este producto. Ayer se presentaron ocho: Karrika, Baxerri erretegia, Kiroldegi taberna, Ecocamping de Arbizu, Arrautseko taberna, hotel Olatzea, Jubilados y Asociación de padres y madres. El primer premio, 300 euros, fue para Arrautseko taberna, con Txistorra saltoka, una deconstrucción del clásico txistorra con huevos que también llevaba patata y pimiento, elaborado por Jon y Gorka Iriarte, tío y sobrino.
El fallo fue unánime entre el jurado, que estaba formado por Javier Díaz, jefe de cocina del restaurante Alhambra; Fernando Flores, de Enekorri; Helena BM, bloguera gastronómica; el escritor Jon Arretxe y el pelotari Joseba Ezkurdia. El jurado también destacó el alto nivel de los pintxos presentados y la imaginación de las propuestas. “La txistorra ocupa un lugar importante en la cocina y se presta para elaborar muchos platos. Es importante defender este producto tan nuestro”, señalaron.